Por: Leonel Escalona Furones
El huracán Matthew a su paso por Maisi, en el extremo oriental de Cuba, en octubre de 2016, destrozo todo cuanto encontró, sin embargo no pudo debilitar las fuerzas con que sus pobladores enfrentarían la recuperación.
El compromiso de construir un Maisi más bonito que el arrasado por el meteoro va siendo una realidad. Numerosas y confortables viviendas ya acogen a sus moradores, en tanto se continúa trabajando en las comprometidas.
Igualmente en todo el territorio se levantan numerosas obras sociales que mejoran la calidad de vida de los maisienses, para lo cual el país ha destinado cuantiosos recursos.
Entre los nublados amaneceres en Maisi se puede apreciar el fruto de la recuperación
Como La Maquina, cabecera municipal, ya están las principales comunidades del territorio maisiense
La plaza de La Máquina, escenario de importantes acontecimientos culturales, políticos y sociales
La Villa Faro Punta de Maisi es un ejemplo de las grandes transformaciones que experimenta el territorio
En las comunidades y viviendas aisladas se instalaron novedosos paneles fotovoltaicos que aseguran energía para el alumbrado y otros servicios
Asentamiento de petrocasas construidas en la comunidad de Limones en Punta de Maisi, símbolo de la hermandad entre Cuba y Venezuela
De las Familias que lo perdieron todo, 34 ya tienen en Limones viviendas confortables dotadas del correspondiente mobiliario
Un popular movimiento de masas impulsa la construcción de viviendas
Terminal de ómnibus nacionales, desde dónde saldrán las guaguas con destino a la Habana una ves certificado el vial que une a Maisi con Baracoa